domingo, 28 de noviembre de 2010

Confusión










Estoy sentado en mi sillón. Son las tres de la tarde, no puedo dormir. Mi casa se siente vacía sin su presencia. Me siento solo, pero soy consciente de que el causante de esta soledad soy yo y nadie más.
Ella se fue, me dejó y por culpa mía.
Todo sucedió anoche cuando estábamos juntos. Comencé a besarle el cuello y en un momento inconsciente, pronuncié el nombre de esa mujer que me volvía loco: “Florencia, bésame”
Mi amigo Luis conoce bien lo que me pasa con esta mujer, me hace confundir y él más de una vez me dijo que me controlara.
Ahora ya es tarde, María se fue y no sé qué hacer. Se enteró de todo.
Lo único que sé es que Florencia me quiere hacer sufrir, no sé cuál es el motivo pero cada vez que me mira, sus ojos me demuestran odio, y estoy ciego.
Ella me puede, me atrapó y no consigo que me suelte. Creo que la quiero pero tengo miedo a lo que me pueda suceder.
Estaba feliz con María, de hecho nos íbamos a casar hasta que esta mujer entró en mi vida, para arruinarme todo, estoy lleno de odio. No comprendo qué es lo que me pasa. ¡Me confunde!
A María la perdí y si sigo así, perderé todo.
Hoy por la mañana, Florencia vino a mi casa e intentó seducirme pero le dije que no, que me tenía que ir.
Ella se enojó y se fue. Nunca más le abriré las puertas de mi casa. Creo que la mejor manera de sacármela de encima y volver a ser feliz es ignorándola.
Quiero que María vuelva, quiero estar con ella y que seamos felices como lo fuimos estos cinco años. Le prometeré que nunca más la voy a engañar. Le diré que esa mujer no significó nada para mí, que sólo estuve confundido y que la amo.
Sé que cuando menos lo imagine, maría volverá y será el momento justo para decirle todo.
Mientras tanto, la seguiré esperando.

 MAURO CEJAS