domingo, 28 de noviembre de 2010

Vendedor de ilusiones











Pensaba noche y día en él, el hombre de mis sueños, el que invadía mi cabeza por momentos y no me permitía pensar en absolutamente nada. Jack Watson, el hombre más hermoso, el chico más perfecto del colegio, el que conquistaba mi corazón día a día, ya se había convertido en una simple ilusión que hacía que rompiera en llanto a cada instante.
Se acercaba el baile de primavera y necesitaba una pareja para concurrir esa noche, anhelaba con todos mis fuerzas ir con Jack pero sabía que iba a ir acompañado de Sheila la chica más popular de la escuela, no la odiaba al contrario sentía cierto estupor por ella y no sé el porqué.
Salgo del colegio ese viernes y aun no encontraba acompañante, sentía  mucha soledad. De repente ciento que una voz dulce  pronunciaba mi nombre, me volteo y parecía un sueño, era increíble que me estuviese llamando Jack como les contaba antes, el amor de mi vida, comenzaba el tan ansiado diálogo:
-Hola, ¿como estas?,- me dijo él:
-Bien , contesté con mucha inseguridad al saber que mi sueño de entablar una conversación simple se estuviese haciendo realidad. Me preguntó si quería ir al baile con él y quedé totalmente estupefacta, le dije que sí con mucho entusiasmo.
¡La hora del encuentro había llegado!, pero… ¿Realmente los pasadizos se habían unido y nuestras almas comunicado?, aun no lo sabía. Él bajo del auto, los nervios remordían mi cabeza por completo, pero  de pronto veo que baja ella, la chica de la que les había hablado antes, la más popular.
Jack se acercó y me dijo, perdón no quise herir tus sentimientos pero… cambié de opinión, lo siento; mis ojos se llenaron de lágrimas mientras miraba cómo partían juntos, sentía que me caía, ¡qué estúpida ilusión mía había sido todo esto!
No, los pasadizos seguían paralelos, él se iba con ella, mientras yo seguía buscando a mi verdadero amor.

 IARA ARDENGHI