domingo, 28 de noviembre de 2010

Extraña visita al psicólogo - Mención de Honor










Buen día, doctora, soy Julia Torres.
_Buen día Julia, por favor, tome asiento. Diga, ¿qué le sucede, qué la trae por aquí?
_Verá usted, hace días que no duermo, mi marido, Juan Cruz Rosales, murió hará cosa de unos cuatro meses y, últimamente,  siento su presencia. Me aterra, siempre despierto y algo no está en su lugar. El otro día encontré la foto de nuestra boda,  boca abajo. Y así he notado la ausencia de las alianzas nupciales que guardaba cuidadosamente en el cajón.
_Julia, ¿le molestaría contarme la causa de la muerte de su esposo?
_Él… él era una buena persona pero… ¡Dios,  su jefe era tan atractivo! Cuando se enteró de la infidelidad, subió al primer edificio que encontró y se suicidó.
_ ¿Cree que su marido quiera vengarse?
_No lo sé doctora. Ayer pasé una noche terrible, ya no se manifiesta, pero lo siento a mi lado, espiándome, mirándome, dominándome con su presencia invisible y constante… me despierto como ahogada. ¿Qué es lo que sucede, doctora?
_Mírame…
_Doctora, ¿qué le sucede?, sus ojos…  ¡cambian  de color!, ¿qué está pasando con sus manos? Por favor, ¡suelte eso!
_Ya no soy tu doctora, Julia.
_ ¡Juan Cruz! … ¿Sos vos?
_Sí, volví para que me des una buena razón para no matarte.
_Mi amor, perdóname, te juro que no quería.
_Vamos Julia, no tenemos dieciséis años. Decí tus últimas palabras.
_ ¿Te amo?

 CAMILA GRAPPA