domingo, 28 de noviembre de 2010

Roco, mi perro










Un día estábamos con mi perro Roco, jugando en el campo de mi tío Lucas, a los espías. Encontramos un aljibe; quisimos abrirlo pero hacía falta una llave. Mi tío la tenía. Se la tomé prestada y salí corriendo.
Cuando logramos abrir, entramos y más lejos hallamos huesos, seguimos caminando y llegamos hasta un esqueleto, prendí mi linterna y vi que tenía un portafolio. ¿Qué contendrá?_ me pregunté.
Se lo saqué y salí corriendo hacia la salida.
Cuando logré salir, lo abrí y encontré patas de un tesoro y mapa de lugares extraños que nunca había escuchado hablar.
Lo llamé a mi tío y juntos buscamos ese tesoro.
Cuando lo encontramos lo abrimos y nos llevamos una gran sorpresa, el cofre estaba vacío.
Mi tío me dijo: _ ¡Creo que el tesoro es la amistad! Y yo le dije:
_Tío, pienso lo mismo.

ANTONELLA PALMUCCI