domingo, 28 de noviembre de 2010

Todo se puede alcanzar - Mención de Honor










18 de julio de 2004, mi vida transcurre muy lentamente dentro de estos pabellones, siempre lo misma vieja rutina: charlas aburridas con personas desconocidas durante horas, luego a las duchas, almuerzo, ejercicios de acostumbramientos, mas charlas, y al final de la noche mi lugar de descanso y reflexión.
27 de enero de 2000, qué contento estoy, me ascendieron en el trabajo, estoy en mi mejor momento laboral, por fin voy a poder comprarle a mi mujer ese televisor, Y los niños, qué contentos van a estar cuando puedan tener su computadora.
5 de febrero de 2000, algo anda mal ya no llega tanto trabajo a la oficina, pero a lo mejor es  así, a veces hay mucho que hacer, a veces no. Seguro todo va a mejorar.
2 de marzo de 2000, lo sospechaba, la empresa quebró, ya no tengo trabajo y me siento muy mal, me parece que se me derrumba el mundo, pienso en no poder satisfacer a mi familia.
12 de abril de 2000, estoy preocupando a mis seres queridos al estar postrado en mi cama sin saber qué hacer para conseguir dinero. Sandra, mi mujer, dijo que no me haga problema, que íbamos a salir adelante ¿Cómo creerle?, ¿Cómo saber lo que vendrá? No lo sé.
20 de abril de 2000, comencé a beber, no me gusta pero me hace olvidar los problemas, no sé si éste es el camino correcto pero hasta ahora es el único que encontré.
3 de mayo de 2000, quiero dejar el alcohol, no puedo estar las 24 horas. Con una botella de wisky en la mano. El problema es que gracias a él estoy en un mundo libre de todo.
24 de mayo de 2000, hoy le pegué a mi mujer al querer arrebatarme la bebida, y mis hijos vieron ese espectáculo del cual me siento avergonzado.
24 de junio de 2000, pasó un mes y la escena se volvió a  repetir cada día. Me convertí en una persona violenta y no puedo controlarlo, salgo por las noches y no sé qué es lo que hago, sólo se que me refugio en la bebida.
18 de julio de 2000,  llegaron 2 personas a mi casa, ambas vestidas de blanco, comenzaron a charlar e inesperadamente me inyectaron algo, desde ese momento mi cuerpo comenzó a desvanecerse y lo último que logré escuchar antes de dormirme fue la voz de mi mujer que me dijo: “es por tu bien, mi amor”.
20 de julio, ya desperté ¿Dónde estoy?, ¿Qué fue lo que pasó?
Mi cuarto no era mi cuarto…. Corrí al baño…., mi baño no era mi baño…. Me miré en el espejo…. Yo no era yo….No estaba acostumbrado a verme sobrio.
Necesitaba alcohol, comencé a buscar cosas, perfumes, alcohol etílico, mi cuerpo y mente me lo pedían. Nada, no había nada.
23 de agosto de 2000, vino alguien a visitarme es mi esposa y mis hijos. Les prometí que pronto estaríamos juntos nuevamente. Ellos, no pararan de llorar un segundo, me dijeron que lo lograría.
1 de diciembre de 2004, me comunicaron que estoy rehabilitado…. ¡Sí! Voy a poder reencontrarme con ellos, tanto esfuerzo aquí adentro valió la pena.
2 de diciembre de 2004, ya estoy fuera del centro de rehabilitación y con mi familia, como lo soñé, pero me siento aterrado, tengo miedo de volver a caer y no quiero.
18 de julio de 2005, hoy se cumplen 5 años que dejé el alcohol, gracias a mi mujer y mis dos hijos, sin ellos hubiese sido imposible. Las cosas mejoraron y sinceramente nunca pensé en que podía estar tan bien.
Aquí concluye mi historia y lo dejo expresado en estas hojas  para que cuando alguien piense que algo es imposible de alcanzar, pueda leerlas y salir adelante para así poder escribir su propia historia.

 BRUNO SAGGIORATTO