Era sábado por la mañana, me levanté de dormir, había mucho silencio en la casa, todo parecía tranquilo……
Hasta que escuché un ruido muy extraño….como una explosión abrí la puerta de casa pero estaba todo normal.
Volví a la cocina, había una nota sobre la mesa, era la letra de mamá que decía: - Laura nunca te olvidaremos.
Yo no lo podía creer, mis padres me habían abandonado mientras dormía. Estaba muy desesperada cuando de pronto volví a escuchar el ruido abrí la puerta, pero esta vez estaba todo vacío como un desierto….
Muy asustada, corrí a mi cuarto, pero no era mi cuarto….corrí al baño….mi baño no era mi baño….de pronto me miré al espejo y yo no era yo….de repente se refleja algo con un ojo, cuatro orejas y una nariz…. sin forma, con un solo orificio. Me asusté tanto que me desmayé.
Cuando me compuse, me levanté y lo tomé con calma, volví a mirarme al espejo….
Y resultó siendo la sombra del ropero donde papá cuelga su bata.
Después de una hora sentí un ruido y bajé corriendo las escaleras….Era mamá que había vuelto, le conté lo sucedido y nos reímos un rato juntas, cuando me acordé y le pregunté a dónde se habían ido, me contestó que habían ido de la abuela y papá se había quedado con ella porque era su cumpleaños.
LUCÍA SOSA
