domingo, 28 de noviembre de 2010

Las muñecas sí pueden hablar - Mención de Honor









Hace millones de años, una niña llamada Esmeralda coleccionaba muñecas de yeso, le gustaba pasar tiempo con ellas. Pasaron los años y fue mamá de una bebé hermosa llamada Catalina. También quería mucho a las muñecas por lo tanto su mamá decidió darle las suyas. Catalina las recibió con tanta alegría y enseguida se puso a jugar. Llegó la noche,  las acomodó sobre un estante y se fue a dormir.
A la madrugada se despertó y fue al baño cuando regresó escuchó una conversación y vio que las muñecas estaban hablando sobre que se querían escapar. Catalina tenía miedo a entrar y decidió dormir en el sofá del living.
Al otro día su mamá le preguntó:
_ ¿Por qué estás durmiendo acá?
­_Tus muñecas…
_ ¿Mis muñecas qué?
_Anoche me levanté para ir al baño y cuando regresé, abrí lentamente la puerta de mi habitación para sorprender la conversación de las muñecas. Ellas, sin embargo, estaban calladas, desnudas y quietas. Su inmovilidad no me asombró pero me tranquilizó porque… no se podían mover, pero hablaban de escapar.
_Hija, no tengas miedo, esas muñecas me las dio una señora que era bruja pero buena. No se pueden mover.
Y Catalina descubrió que esas muñecas estaban aburridas y sólo necesitaban jugar pero también se preguntó: ¿Una muñeca puede hablar?

CECILIA SALVI