domingo, 28 de noviembre de 2010

Un joven engañador - Mención de Honor











Había una vez, una joven llamada Renata, vivía muy feliz en su gran mansión.
Un día se enamoró de un joven llamado Renato, que llegó de visita sorpresa a su casa porque era sobrino de su sirviente.
Renato se hacía el enamorado pero sólo le importaba la plata. Sabía que si se casaba con ella, la mataría y luego, todo el dinero sería para él.
Renato logró todo eso, la enamoró y se casaron. Se sacaron muchas fotos. Pasaron una hermosa tarde en el campo.
A los pocos días la mató y dijo que había sido un asalto.
_ ¿Y el cuerpo?_le preguntó la policía.
_No sé, cuando me desperté, no estaba más y la empecé a buscar, pero no la encontré_ le mintió Renato.
Al cuerpo le había sacado toda la carne y lo había tirado al aljibe.
El esqueleto lo había llevado a un campo y allí lo había enterrado.
El perro del lugar ladró tanto que Renato se asustó, tomó la llave de su auto y se fue.
Para estar tranquilo consultó y miró un mapa a dónde podía ir de viaje, ya que tenía millones y millones de dólares
Durante el tiempo que Renato estuvo de viaje, los policías encontraron los huesos de la víctima y sospechaban de su marido.
Cuando éste bajó del avión, se llevó una gran sorpresa, lo arrestaron; quedaría prisionero por doce años.
De esa manera Lucía y Fernando, que eran los padres de la joven, tuvieron que venir de Inglaterra para quedarse a vivir en la mansión de su hija.
Renato no volvió a hacer una cosa así en su vida. La ley no se lo permitió.

MALENA OLIVERA