Hoy dos de marzo, se recuerda un hecho que gracias a Dios no pasó a mayores.
Dos chicos enamorados decidieron tener una velada inolvidable, se juntaron en una casa, prepararon la cena, acomodaron las velas y dejaron fluir la noche de luna llena.
Entre chiste y chiste, se apagó la luz, recorrieron la casa y en un espejo encontraron marcas de una mano extraña; creyeron que era un vampiro, pero luego se dieron cuenta de que no “existía”.
Pero también pensaron en un espíritu y acertaron. Al instante, el espectro que rondaba en la casa se mostró; su cuerpo era muy extraño, sus ojos brillaban.
Los chicos le preguntaban cosas, él no contestaba. Pero en un momento, en uno de los espejos apareció escrito:
_Lamentarán haberme despertado del mas allá.
Los chicos rápidamente se fueron a la casa de la chica y allí descansaron, al otro día el espíritu se presento allí.
No los dejó ni reaccionar que los mató.
Por eso no hay que molestar a los del más allá.
NAHUEL ESCOLA
