domingo, 28 de noviembre de 2010

La casa y sus fantasmas












Una noche una barra de adolescentes que estaban al cuidado de dos adultos, los padres de Lucila. Decidieron ir a una plaza abandonada, mientras las dos personas mayores estaban cenando, los niños se escaparon. Al llegar a la plaza sólo se podía ver con luz de la luna. ¡Suerte que Marcos había llevado velas!
Caminando detrás de una pared había una casa abandonada, los chicos entraron y en una habitación encontraron un espejo con un hermoso marco de oro.
Debajo del mismo había una nota que decía:
                                                            Camila esta casa es tuya, cuando leas esto seguro voy a estar muerta. Pero esto es la prueba de que todo lo mío  pasa a ser tuyo.
                                                             Te voy a querer siempre, tu mamá.
                                                              Cecilia    22/ 04/84
La barra de amigos quedaron asombrados de todo esto pero sintieron un ruido fueron a ver de dónde venía. Fueron a la habitación de arriba y era el fantasma de Cecilia, les dijo que se quedaran tranquilos, que ella no les iba ha hacer nada.
Pero al rato apareció el fantasma de Carlos quien había matado a Cecilia. Él quería hacer que el fantasma de la mujer se fuera al infierno, pero Iván quiso detenerlo cuando le lanzó unas llamas de chispa y le dejó una herida.
Carlos convocó a muchos  fantasmas más y hasta vampiros. Cuando abrió un pozo para mandar a Cecilia al infierno, como él estaba cerca se lo tragó el fuego junto con todos sus amigos.
CECI fue a descansar al cielo, esta vez más tranquila porque Carlos se fue al infierno.
En cuanto a la barra de chicos se fueron a la casa de Lucila e Iván, con marcas de las llamas que había lanzado Carlos.
Los chicos siguieron su vida y Cecilia la suya en el cielo.

 FLORENCIA MARTÍN