Una tarde de sol y muy calurosa un grupo de chicos querían ir al bosque Dador a pasar dos o tres días, entonces preguntaron a sus padres y tuvieron la suerte de que todos los dejaron.
Los niños se reunieron y emprendieron viaje hacia el bosque, después de una o dos horas de viaje llegaron, estaban todos muy cansados y con mucha hambre entonces tomaron cada uno su canasta de comida y se sentaron a comer. Más a la tardecita decidieron armar la carpa para llegada la noche tener todo ya acomodado. Por la noche cuando habían terminado de comer y de acomodar, se fueron a la carpa.
Uno de los chicos comenzó a sentir ruidos, algo como que se movía dentro de la carpa, les avisó a los otros, que también se asustaron mucho y uno de ellos que parecía ser muy valiente prendió la linterna, alumbró donde supuestamente algo se movía y resultó no encontrar nada.
Después de un largo rato seguían sintiendo ruido, entonces llamaron al niño que era muy valiente quien se levantó y volvió a encender la linterna pero esta vez sí encontró algo: había una víbora. Con mucha valentía la tomó de la cola y la tiró de la carpa.
Gracias a l chico valiente, durmieron todos tranquilos hasta el amanecer.
YULIANA PAIRETTI
