domingo, 28 de noviembre de 2010

La princesa y el salvador












Había una vez una princesa que vivía en un castillo,  que estaba cerca de un bosque.
Un día Ameli, la princesa, estaba caminando por el bosque con su amigo Genaro, un duende travieso, ellos caminaron hasta que Genaro quedó atrapado por ramas, y no podía salir. Ameli lo ayudó pero no podía salir y salió a buscar ayuda.  Corrió desesperada hasta que Rosel, un caballero muy amable le preguntó;
_¿Necesitas ayuda princesa?
Ameli le contestó:
_ Sí por favor mi mejor amigo quedó atrapado en las ramas.
El caballero dijo:
_¡Súbete a mi caballo e iremos por tus amigos!_.
 Se fueron y el caballero tomó el camino más corto y tuvieron que cruzar el puente, y corrían mucho peligro porque en ese lugar había una cueva que estaba habitada por un dragón, cuando cruzaron el puente, a la princesa se le cayó en el río las joyas que le había regalado su padre cuando fue nombrada princesa por primera vez. Ameli desesperada le dijo al caballero lo que le había pasado, el caballero le dijo:
_¡Princesa bájate del caballo que rescataré tus joyas!
El caballero ató su caballo y se sacó su armadura y se metió al rió, mientras la princesa lo esperaba parada sobre el puente.
Después de unos minutos algo raro salió de una cueva y la princesa se asustó y empezó a gritar desesperadamente, el caballero gritó ¡cuidado princesa!, la princesa no alcanzó a salir hasta que un dragón lanzó una bola de fuego e hizo derrumbar el puente.  Ameli se cayó al rió pero el caballero la rescató y le salvó la vida.
La princesa se enamoró perdidamente del caballero y él también de ella, se apuraron y se subieron encima del caballo para ir a rescatar a Genaro, después de un largo rato llegaron y Genaro ya no estaba más, la princesa pensó cualquier cosa, entonces el caballero le dijo;
¡Seguro que está en el castillo!, Ameli nunca se le había ocurrido que podía ser eso, el caballero dijo;
¡Quizás se cansó de esperar!
Ameli, ¡Seguro es muy impaciente!, llegaron  al castillo y Genaro estaba ahí, la princesa le preguntó:
_ ¿Cómo hiciste para salir de esas ramas?_ Genaro respondió que un leñero lo había ayudado.
La princesa le presentó a Rosel, su salvador.
Los padres de la princesa estaban muy contentos.
Hasta que un día el rey y la reina nombraron a Rosel como príncipe de “El País de las Maravillas”.
La princesa confesó que estaba terriblemente enamorada del príncipe, y el príncipe confesó lo mismo; decidieron casarse y vivir en el bosque.

NAIR AUN