domingo, 28 de noviembre de 2010

No hay más días - Primer Lugar











Acostado boca arriba en un pozo de zorro veo pasar, bajo el cielo oscuro, las luces de las bombas del enemigo.
Siento miedos, pienso en mis padres y en mi novia, mientras la lluvia empieza a caer en grandes lagrimones
Aquí a mi lado se encuentra el cuerpo sin vida del cabo Álvarez, alcanzado por las balas del inglés.
Veo la plaza de mi pueblo, mi mamá en la cocina haciéndome los ravioles, y la larga calle céntrica llegando a la iglesia.
Siento frío, el duvet protege mi cuerpo, pero no alcanzo a llegar al poncho de agua, para cubrirme de la lluvia.
¿Dónde estarán mis amigos? El cuerpo me duele pero la mente se abre y veo pasar mi vida en estos duros instantes.
Ayer pasé una noche terrible. Ya no se manifiesta, pero lo siento a mi lado, espiándome, mirándome, dominándome con su presencia invisible y constante.
Cada vez llueve más fuerte, ya no siento una de mis piernas. Escucho el ruido de las bombas que lanzan los ingleses. Se  deben estar acercando más fragatas; el miedo y la inexperiencia de mis compañeros se sienten desde aquí. Quisiera poder ayudarlos, pero no puedo. Ya no tengo fuerzas, ya no veo las luces, todo está oscuro.
Éste es el verdadero momento en el cual valoro mi vida. Desearía estar en casa con mis seres queridos, y no aquí, agotando mi último suspiro en recuerdos.

VALENTINA DÍAZ