Hace aproximadamente tres años atrás, un grupo de adolescentes llamados Micaela, Julieta, Milena, Malena, Belén, Román, Martín, Matías y Marcos decidieron reunirse a comer en la casa de Micaela.
Ellos dijeron que tenían ganas de hacer una travesura, pensaron, hasta que se les ocurrió algo. Dijeron:
_Vamos a ir a un campo, en las afuera de la ciudad.
Y hacia allí partieron, pero antes, Micaela le comentó a su mamá lo planeado.
Llegaron y preguntaron:
-¿De quién es este campo?
Martín respondió
_De mi tío, pero está abandonado.
Román dijo:
_Entremos, ¡Vamos apúrense!
Entraron y empezaron a recorrer la casa, en un momento, vieron en un espejo con varias manchas de sangre. Ellos se preguntaron qué serían esas manchas, pero no le dieron mucha importancia y siguieron recorriendo. Como ellos no habían comido nada, Belén, Milena, Micaela y Melena prepararon la cena.
Mientras que Micaela estaba investigando con los amigos.
Matías, Marcos, Román y Martín vieron unos vampiros volar, por el sótano de la casa.
Las chicas que estaban cocinando los llamaron a los chicos para comer, llegaron se sentaron en la mesa, comieron y salimos fuera de casa.
Nos fuimos en bici con una vela para alumbrar porque la luna apenas asomaba.
En medio del camino se les apareció un espíritu y comenzó a perseguirlos hasta alcanzar a Belén, pero ella logró escapar, agarró a Milena y le pegó un puñete.
Micaela y Belén se metieron y lograron que la soltase, luego se metió Matías y Román y el espíritu los golpeó y los tiró a una zanja que había allí. Cuando lograron levantarse salieron corriendo y se subieron a la bici, partieron hacia la casa de Micaela. Al llegar, la mamá les dio un buen reto por haber vuelto tan tarde y los chicos prometieron no volver jamás a esa casa, porque entendieron el peligro que habían corrido.
BELÉN PESCI
